Ancón, Peru

Con Ancón pasa lo mismo que con la mazamorra. Es un sabor adquirido. Una experiencia que me recuerda a la infancia, a la primera vez que iba en bicicleta sin rueditas y a mi primera gran juerga. Con su basurita, sus tumultos y su decadencia, es una versión peruana de la India. Su olor a mar, a sudor y algas. Caminar por el malecón un Domingo, esquivando a las multitudes, a las bicicletas y anconetas, me tranporta a Nueva Delhi... no conozco Mumbai... pero en mi cabeza, debe ser una versión gigante de los domingos de Ancón.

Este fin de semana fue diferente. Nadia nos alegró con su sonrisa y Boro con su noctambulismo. Los días transcurrieron en tecnicolor. Yo si que soy un animal diurno. Disfruté como chancho del mar en alta mar, esquivando malaguas para luego tirarme al sol en la proa. Allí, Boro dormía, recuperandose de la noche y de los ronquidos en hebreo. De noche jugabamos, al aire libre, como cuando eramos chicos. He ahi el recuerdo la infancia. No hay espacios cerrados con humo. La primera noche jugamos con los chicos y la segunda jugamos con los grandes.

Gaviotas en Isla Grande - a 15 minutos de la bahia de Ancón

En Ancón no hay que manejar, no hay discotecas y menos obligaciones. Que mas puedo pedir.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, bum ... su mesa está lista.

Paracas, Peru

Tengo que admitir que antes de mi última visita a Paracas, tenía una idea muy equivocada de todo lo que este increible enclave en la costa Peruana tenía para ofrecer. No entendía porque alguien quisiera viajar 3 horas desde Lima para tomar sol en una piscina frente a un mar donde no se puede uno bañar (por la presencia de rayas o pastelillos en la fangosa orilla). El fin de semana que pasó cambió radicalmente mi impresión de Paracas y a continuación detallo porqué.

Para empezar, quedarse en el nuevo Hotel Paracas es todo un lujo, por lo cual agradesco muchisimo a los que me invitaron. El solo hecho de dormir en las habitaciones con edredón de plumas, pasear por los jardines del hotel y sentarse a tomar una cerveza en el bar con vista a la bahía es una experiencia única. Lo bacán es también que se pueden realizar deportes nauticos. Nosotros nos montamos en un HobbieCat a navegar por la bahía y nos metimos un buen chapuzón. El mar esta ahí.

Fuera de los lujos y comodidades de los nuevos hoteles, está a pocos minutos la Reserva Nacional de Paracas. En verdad, como dije antes, nunca le había dado mucha importancia, sin embargo, esta vez no fué necesario ir muy adentro de la reserva para quedarnos atónitos con la vida silvestre. A sólo unos metros del hotel Hilton, se estacionan todas las mañanas en esta época un gran grupo de Flamencos que se alimentan en la orilla.Era la primera vez que yo veía ese espectáculo y fue una experiencia comparable con la de los guacamayos en Tambopata. Eran por lo menos 300 flamencos en las orillas fangosas, ademas de las cientos de gaviotas, gaviotines, piqueros, garzas, pelícanos y muchos mas... todos interactuando entre ellos, comiendo, planeando, pescando, chapoteando y descansando. Todo esto, a pocos metros del comienzo de la Reserva. En viajes anteriores pude ver la reserva por dentro, tanto por tierra como por mar. Nunca olvidaré cuando hace unos meses navegando por la bahía de la reserva ví un grupo de mas de 20 delfines alimentandose, seguidos por una bandada de Piqueros lanzándose en picada sobre los cardúmenes de peces.

Paracas pone.

Lunahuana, Peru

.Ruta de Escape.

Río Cañete, Lunahuana, Perú

Vivir codo a codo con 8 millones de almas dentro del cofrecito gris que es la ciudad de Lima, no es apto para claustrofóbicos como yo. Sobre todo en invierno, necesito una ruta de escape ante un eventual ataque de pánico urbefóbico. La receta es muy simple, no requiere de grandes presupuestos, una pequeña mochila, una carpa y 2 horas y me día de camino para llegar a Lunahuana, en la provincia de Cañete al sur de Lima, justo saliendo del cofrecito.

Por mas que estemos a escasas 2 horas y media de Lima, es otro mundo, el ritmo cambia y el tiempo avanza... lento. El sol nos recibió con su caluroso abrazo y una vez llega dos al Camping ''Puente Colgante'' en Jacayita la primera tarea fue quitarse el estres de encima. Mantita, almohadas y panza arriba al sol. Cuando nos empezamos a dar cuenta que estábamos próximos a parecer camarones por la insolacón, nos pusimos bloqueador y nos fuimos al río a chapotear. Solos. Calato. Paraíso. Luego, un paseo a caballo, chilcanos en la plaza y para terminar el día un buen vino frente a la fogata.

No me cabe duda que Lunahuana es la ruta de escape ideal para los inviernos Limeños. Actividades no faltan (canotaje, caminatas, paseos a caballo, cuatrimotos, camarones), sin embargo, solo con el río de aguas cristalinas, el sol y el aire fresco me basta.

Como llegamos?
- Panamericana Sur hasta Cañete y luego tomar el desvío hacia Imperial. Pasar Imperial, Nueva Imperial y finalmente cruzando el río Cañete llegamos a Lunahuana.

DataSOS
- Camping ''Puente Colgante'' - 10 minutos despues de pasar la entrada para la plaza de armas, en Jacayita, al borde del río. Lugar ideal para acampar. Donde el primer hombre puso su camper.

Tambopata, Perú

La Reserva Nacional de Tambopata se ubica en la selva sur del Perú. Se dice que en ella se puede encontrar la mayor diversidad de especies de mamíferos, aves, insectos y árboles del mundo. Chevre, pero... acaso voy a ver las 575 especies de aves y las 1,200 especies de mariposas en mi visita. Bueno, tal vez no todas, pero por nuestra experiencia puede decir que si verás muchos muchos animales. Algunos que nunca te imaginaste siquiera que existían (como el Capibara Ronsoco, una especie de cuy gigante, el roedor mas grande del mundo) y otros mas conocidos pero que pocas veces viste de tan cerca (como un caimán bebe).

Ronsocos

Llegamos luego de una escala en Cusco (que tal aterrizada la que hay que hacer en Cusco, hasta me fui a hablar con el piloto una vez en tierra para preguntarle por la seguridad de hacer tremenda vuelta al cerro antes de aterrizar... él dice que es totalmente seguro, que hay mas de 30 vuelos al día desde Lima que lo hacen, yo... me estaba meando en los pantalones!). Bueno, llegamos finalmente al caloricito de Puerto Maldonado. Deborita piso la selva por primera vez. Como nunca, habíamos tomado un tour desde Lima, luego de una intensa investigación, con el Wasaí Lodge and Expeditions, lo cual terminó siendo una excelente decisión. De arranque nos internamos en la selva, 3 horas río arriba y estábamos en el lodge. Muy rústico y cómodo. Cabaña con vista al río, cama, mosquitero, terracita y hamaca. No need 4 more. Pasamos 4 días en este lodge con excursiones increíbles, caminatas y descanso. Definitivamente el highlight del viaje es la visita a la collpa de Guacamayos... una especie de acantilado en el río donde los loros y guacamayos van a comer arcilla. Experiencia tan alucinante que se coló entre las top 10 de toda mi vida. El segundo día a las 4:30 de la mañana nos despertamos para enrumbarnos alegremente 2 horas río arriba hacia la collpa, pero nuestro intento se vio frustrado por una intensa lluvia, que para nuestra mala suerte, no paró durante todo el día. Luego del primer intento fallido, el gran Mario nos dío una segunda chance al día siguiente y si que valió la pena. Ver la cantidad de pericos y escuchar el canto de los guacamayos al acercarce sencillamente no tiene precio.... y lo mejor de todo es que este pequeño espacio está todavía libre del turismo invasivo. Los guías nos pedían silencio en todo momento y estuvimos siempre a una distancia muy prudente para no molestar a las aves.

Guacamayos colpeando

Otra de las experiencias memorables fue la plataforma en el lodge desde donde se veían las oropéndolas, pájaros que hacen un nido colgante y que emiten un sonido muy parecido al de una gota al caer en el agua. Luego... lago sandoval, busqueda de caimanes, caminata por la selva, tarántulas, zip line... Todo un lujo. Entendiendo por lujo el placer de estar en el medio de la naturaleza, literalmente rodeado por vida silvestre y con una cama y un techo donde dormir.

Rio Tambopata

DataSOS.

- Wasaí Lodge and Expeditios (www.wasai.com)

Excelente opción para conocer la reserva de Tambopata. El lodge es muy sencillo y cómodo. Lo mejor es el deck desde donde se ven las copas de los árboles y aves. El servicio es muy bueno, sobre todo si Mario está cerca. La comida podría mejorar y ser mas autóctona. Los tours son muy completos y los guías, aunque un poco impersonales, saben mucho del lugar.

Mi Ancho Mundo

Hace mas de tres años escribía en el blog sobre mi viaje a Asia (dondeestaandre.blospot.com) sobre la transformación que aquel viaje había significado para mi. Terminé el blog diciendo ... ''I am on my way back home''. Bueno, I am home now... y me siento mejor que nunca de estarlo. Sin embargo, el viaje continúa... y es que el viaje exterior es muchas veces solo una excusa para internarnos en el fonde de nuestro ser. Es el viaje hacia adentro el que realmente nos enseña a aprovechar cada momento y cada día.

En Ancho Mundo quiero compartir este viaje interior a traves del mundo exterior... compartir experiencias, compartir vivencias, compartir vuelos, compartir datos y ver dentro de otros 3 años cuanto he seguido caminando... lento...